A mis queridos amigos Burócratas, con el afecto que se merecen.
Sobre Marx se han dicho muchas cosas, que no estoy a la altura, todavía de ponerme, a comentar. Pero existe un tema, que creo que es importan, interesante comentarEste tema es el de la burocracia. Muy conocido es su odio y rencor hacia esta institución, hacia esta especia de sistema. Pero realmente alguna vez se ha enfrentado cara a cara con una burócrata idiota, pero minuciosa que busca de forma agresiva todo infracción posible en el documento, o la posibilidad de poder decir una de sus dos frases favoritas. “aquí le falto un sello, tiene que ir a…”.
Claro esta cual es la otra gran frase, que mueren por decir. “Ahora tiene que pasar a ventanilla”. No se que es lo que disfrutan, puede ser vernos desesperar, por enésima vez , y vernos comernos nuestras palabras de odio, hacia ellos y sus pobres madres. Si, debe ser una sensación increíble de poder total. Sin importar el status de tal burócrata, la sensación de poder es inevitable.
Esa debe ser una de las razones por las cuales aceptan tan miserable, monótono y fondista trabajo, esa sensación de poder absoluto, el cual es sustentado, justificado y defendido hasta las últimas consecuencias por un sistema perverso. Por lo cual el burócrata no hace mas que ser un mercenario, el cual forma la espina dorsal de un ejercito clave para el mantenimiento de algo mucho mas grande que el. El cerebro de muchos seguro que no llega a comprender el lugar que ocupan, pero si deben tener aunque sea una idea. Lo cual es más perverso todavía
Para que vean que no hay rencor en mi persona hacia tan adorables y capaces seres humanos, anónimos la mayoría de ellos, los cuales día a día se esfuerzan por no entorpecer el accionar de la maquinaria y hacer la vida de cada ser que tocan a través de esa ventanilla de vidrio o a través de un sello, mas feliz. Es por eso, que por mí, me la pueden escaviar bien escaviada sin ningún tipo de problema.
¡A la salud de uds!
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Santiago Sánchez Puntigliano -